Pangea: Camerún

Viaje realizado en Dicembre -Enero de 2000-01

Este es nuestro segundo viaje mochilero y la decisión de elegir este país fue por que queríamos conocer Africa negra y este país reunía las condiciones para ello, por sus gentes y sin conflictos bélicos tan comunes por la zona.

Después de los preparativos nos disponemos a volar ( Madrid-Paris-Douala) pero una vez mas las compañías aéreas no nos acompañan.Salimos con retraso lo que produjo la perdida del enlace y tuvimos que pasar la nochebuena en Paris, pero esta vez con hotel y dietas pagadas por la compañía, esa noche recorrimos la ciudad y sus monumentos torre Eiffel, louvre, Notre Damme, barrio Español ,etc

Día 25 volamos hacia Camerún nosotros pero nuestras maletas prefirieron quedarse en Paris, 5 días mas, en los cuales nosotros no nos quedo mas remedio que conocer la ciudad afondo (monumentos, bares, restaurantes, vida nocturna, etc) todos los días saciamos un viaje en vano al aeropuerto en busca de las mochilas.

Tras recuperarlas empezaba nuestro viaje por estas tierras, pusimos rumbo a N´conosamba donde queríamos visitar un parque nacional, en el trayecto en bus conocimos a Justin un chico camerunés que estudia filología hispánica ,se alegro mucho cuando le dijimos que éramos españoles evidentemente, al llegar al pueblo conocimos a sus amigos Ernest y Andre con los cuales pasaríamos los próximos días.

El primer dia fuimos a las cataratas de Ekom famosas por su espectacularidad con mas de 80 metros de caída y por haber sido escenario de la película Greystoke esa que Cristofer Lamper hace de tarzan. Visitamos los alrededores de la misma atravesando campos cafeteros, playas de río, diferentes saltos de agua, un día de lo mas completo.

El segundo día lo dedicamos a conocer el pueblo yendo de casa en casa de los familiares de nuestros amigos, conocimos el matadero y Ana se hizo trenzas Africanas estaba de lo mas guapa.

El tercer día hicimos un treking a los volcanes, caminamos un total de 30 km para visitarlos pero mereció la pena pues son de gran belleza y el habiente de soledad que se respira es genial, el volcán en si eran dos cráteres de grandes dimensiones llenos de agua, uno de ellos era sagrado y el otro no donde uno podía bañarse y los animales beber.

El cuarto día dejamos el pueblo y a nuestros amigos, nos dirigimos hasta la costa concretamente hasta Kribi para visitar a los pigmeos, pero nos informamos bien de las condiciones de la visita y nos dejo de parecer interesante, que si tanto dinero por la barca, por entrar en la reserva, que si teníamos que llevar tabaco y alcohol como regalo, etc.

Así que preferimos acampar en playa y pasar los días de lo mas relajado bañándonos, paseando, jugando con los niños del lugar, comiendo en los dos chiringuitos que había, donde los cocineros venían a preguntarnos si queríamos comer y al decirles que si se adentraban con sus barcas en busca del pescado suficiente para elaborar nuestro menú a medida y nunca mejor dicho, comíamos toda clase de pescados y crustáceos a la brasa.

Siempre recordare a Tarzan(este era su apodo) que me ofreció un porro el cual estaba hecho con papel de cuadricula, ya decía yo que rascaba y como no olvidar el día de año nuevo cuando las gentes del lugar nos gritaban Bon Ane (feliz año) al pasar por al lado de la tienda.

Desde aquí partimos a Yaounde con intención de volar al norte del país para visitar la reserva nacional de Waza pero las cosas terminaron por truncarse del todo, nos habíamos terminado el dinero que disponíamos en cash y nos fue completamente imposible conseguir mas dinero a través de las tarjetas y una trasferencia tardaba varios días, así que desgraciadamente tuvimos que adelantar nuestro regreso a España.

No obstante a pesar de todas la dificultades tenemos un gran recuerdo de estas tierras y de sus gentes.

Gracias a Justin, Ernest y Andre por todos esos buenos ratos que nos hicieron pasar.