Pangea: Perú

Viaje realizado en diciembre-enero de 1999-2000.

Estas fueron nuestras primeras vacaciones mochileras, cuando nos planteamos este viaje teníamos el mapamundi delante y la decisión fue Peru.

Las cosas no empezaron muy bien pues 12 horas antes de nuestra partida recibimos una llamada de la compañía aérea cancelando nuestro vuelo debido a unas inundaciones en Caracas donde tenían previsto hacer escala, en 48 horas conseguimos la devolución del dinero, encontrar otro vuelo, plantarnos en Madrid y volar directos a Lima.

La primera idea que teníamos al llegar era alquilar un coche y recorrer el país a nuestro aire, pero en el trayecto desde el aeropuerto a casa de nuestra amiga Fany se despejaron nuestras dudas, la forma de manejar aka disiparon todas nuestras dudas, definitivamente utilizaríamos los transportes públicos.

Tras pasar un par de días conociendo la capital (museos, iglesias, tabernas típicas y vida nocturna) decidimos volar hasta Arequipa.Debido al retraso de nuestra salida tuvimos que saltarnos el recorrido de la costa que en principio teníamos pensado(Ica, Nazca, Pisco, etc)

Al llegar a Arequipa recuerdo la majestuosidad del volcán Misti que nos recibió con sus casi 6000 mts. en esta ciudad disfrutamos de lo lindo por sus calles y plazas típicamente coloniales de una gran belleza, entramos en el monasterio de Santa Catalina donde nos quedamos impresionados al ver un pueblo dentro de otro.

Nuestro próximo objetivo era visitar el Cañón del Colca con sus paredes de mas de 1500 mts. de altura y poder avistar el Condor el ave por excelencia de estos parajes que puede llegar a medir hasta 4 m con sus alas abiertas.Llegar hasta aquí no fue fácil pues decidimos ir por nuestra cuenta, esto supuso salir a las 2 de la mañana en autobús, pasar collados de mas de 4000 mts. con un frío que pela (llevábamos puesto toda la ropa),por fin llegamos sobre las 7 al paraje acompañados de los guardas del parque y los vendedores ambulantes que esperan aquí a los turistas de las agencias que vienen a ver el vuelo del Condor, pero ese día no decidió salir hasta la partida de los turistas, nosotros pudimos disfrutar al verlos sobre las 11.

De camino a Canabaconde a bordo de la caja de un camión llegamos al ultimo pueblo del valle que parecía el fin del mundo.Pasamos todo el día aquí visitando el pueblo y disfrutando de la gente de estos lares.

Nuestro viaje de vuelta fue una odisea de las que difícilmente podremos olvidar, primero cogimos una combi (mini bus) que era surrealista en el recibidor estaba la rueda de repuesto, el tapizado de los asientos sin comentario, las ventanas se abrían con el traqueteo del camino y entraba agua por las mismas pues llovía a raudales, debajo de los asientos había toda clase de piezas de recambio (rodamientos, bielas. cigüeñal, etc) esto no se si era bueno o malo, la puerta de entrada era sujetada con un destornillador por el copiloto mientras la mujer del chofer iba echando agua en el radiador, después de este primer trayecto de 4horas llegamos a Chivay pueblo principal del valle, donde haríamos transbordo, para mas tarde llegar a Arequipa.

Lo difícil de este segundo tramo fue soportar estar 8 horas dentro de un autobús arrebosar de gente donde íbamos mas gente en intermedio(de pie) que sentada, los niños se asfixiaban y vomitaban, esto era un caos y una vergüenza que estas gentes tengan que viajar en estas condiciones por falta de medios de trasporte.

Después de tomarnos un merecido dia de relax volamos a Juliaca-Puno a orillas del lago Titikaka, punto de partida de nuestro siguiente objetivo recorrer parte del lago situado a 4000 mts. de altura.

Al llegar a Puno recorremos el pueblo y tras encontrar alojamiento nos disponemos a encontrar el restaurante ideal para celebrar nuestra nochebuena particular.Ceviche (pescado crudo marinado) y Anticucho (corazón de res asado) fue nuestro menú.

Al día siguiente partimos en barco por el lago hacia las islas de los Urus, que son indigenas que viven en estas islas flotantes echas de totora(tipo de cañas que nacen en el agua) que antiguamente viajaban con ellas por el lago.

Desde aquí fuimos hacia Amantani donde nos alojaremos en casa de los lugareños, aquí se hayan los templos de la Pachamama y Pachatata. Al día siguiente madrugón para ver amanecer, que a esta altura resulta magnifico poder ver hasta las explosiones del sol y sin ningún tipo de contaminación ambiental ni lumínica. Al día siguiente partimos hacia la isla de Taquile donde pasaremos todo el día antes de regresar a Puno.

Cuzco era el siguiente objetivo,350km en tren en 10h fueron muy entretenidas, pues viviremos toda clase de experiencias acompañados de 2 monjas con las que compartimos viaje y comida ambulante de toda clase(lomo con arroz, cordero con patatas, choclo con queso, etc) también conoceremos a una pareja de belgas y otra de polacos.

Ya en Cuzco con hotel y pilas cargadas nos embarcamos en una excursión por el valle sagrado de los Incas, donde visitamos las ruinas de Pisac, Ollantaytambo, Urubamba y el pueblo de Cinchero.

En Cuzco la Catedral, Sacsayhuaman, Koricancha, Qenqo, Pucapucara y Tambomachay que son enclaves históricos de la ciudad harían las delicias de esta visita.

Empiezan los preparativos del trek, que no es otro que el camino Inca, este nos llevaría hasta la ciudad perdida de los Incas(Machu Pichu).Conseguimos billetes de tren y partimos rumbo al km 84 donde nos apeamos del tren y empieza nuestra caminata, que después de tres días de trek apasionado por este camino lleno de historia llegaremos a Machu Pichu al amanecer a través de la puerta del Inti Punco desde donde se divisa toda la ciudad, procedemos a recorrerla acompañados por las Alpacas y Llamas que campan a sus anchas, sobre las 10 los turistas hacen acto de presencia y decidimos salir de allí y atacar la cumbre de Wayna Pichu, desde aquí arriba donde las vistas son espectaculares del todo el valle, después de pasar el día entre montañas, valles y ruinas descendemos a aguas calientes acompañados esta vez de la lluvia, aquí cogemos el tren de vuelta a Cuzco donde pasamos nochevieja y la entrada en el nuevo milenio.

Después de un merecido descanso emprendemos vuelo bimotor con capacidad para 20 personas a la selva peruana concretamente a Puerto Maldonado, aquí nos alojamos en unas cabañas junto al río Madre de dios afluente directo del Amazonas,(en la otra orilla ya es Brazil).

Desde aquí visitamos el lago Sandoval en canoa para ver a sus lobos marinos, pirañas, guacamayos, perezosos, mariposas gigantes, etc.

En el pueblo lo mas interesante era la vida nocturna pues durante el día no hay ningún tipo de movimiento debido al calor.Descubrimos algunos restaurantes donde se comía muy bien.Una noche nos vimos involucrados en una manifestación maderera de la cual hubo que salir por patas.

Tras pasar 25 días en este país el viaje llegaba a su fin con un muy buen sabor de boca que nunca olvidaremos, esta fue nuestra primera experiencia mochilera, hasta pronto Peru.

Gracias a Fany, Juan taxista, Geert, Lies ,Polacos, las Monjas y Silvia por todos esos buenos momentos.