Pangea: Jordania

Viaje realizado en Diciembre-Enero de 2002-2003.

Esta vez lo que nos hizo decidir el destino era conocer la cultura Arabe y toda la historia que posee este país, tranquilo a nivel de conflictos y sus gentes de lo mas afable.

Esta vez sin problemas de vuelos ni de equipaje debido a que no volábamos con Air France, esta vez los nervios de salida fueron provocados por la embajada pues recibimos nuestros pasaportes visados el día anterior a nuestra salida.

Ya en Aman todo va sobre ruedas, buen alojamiento, visita por la ciudad, buenos Shawarmas, zumos y pastelitos tanto salados como dulces, desde la capital emprendemos al día siguiente una visita turística a Jerash, antiguas ruinas romanas muy bien conservadas, espectacular el teatro que esta casi entero como las columnas de la calle principal, aquí descubrimos los Falafel que son croquetas vegetarianas de lo mas exquisitas

Nuestro segundo destino era ir al parque natural de Wadi Mujib, tras varias combinaciones de taxi-bus llegamos al parque donde caminamos varias horas acompañados de un guia local, tanto el paisaje, como el cañón de mas de 18km de longitud y las vistas sobre el mar muerto merecieron la pena el periplo realizado para llegar aquí.

Salir tampoco fue fácil pero es lo que tiene de ir por libre, tras hacer auto stop y coger un bus llegamos a Karak, Cuidad principal de la región de los castillos,Tanto el castillo de Karak como el de Shobak son impresionantes por su tamaño.

Cuarto destino ir a la reserva de Dana, en la cual pudimos alojarnos en un eco-hotel que daba trabajo a la gente de la aldea, sin el cual posiblemente hubiera desaparecido, hicimos un par de mini treks por un paisaje lunar y otro por el valle que se postraba a nuestros pies desde la habitación, la nieve también hizo acto de presencia por estos lares.

Llegar a Wadi Musa era solo cuestión de tiempo pues allí aguardaba la mística Petra, no teníamos pensado pasar mas de 2 días y no íbamos con mucha ilusión sabedores de lo turístico del lugar, pero eso cambio fundamentalmente por dos cosas, primero por la gente del hotel donde nos alojamos y segundo por que debido al inicio inminente de la guerra de Irak no había apenas turismo organizado.

En el Valentine Inn(un hostal sin mas aparentemente) nos sentimos como en casa desde el primer momento gracias a sus dueños y trabajadores, con Abdul fuimos a la pequeña Petra, una zona mas pequeña y menos visitada que su hermana mayor pero de igual belleza, también pasamos por el pueblo beduino(los beduinos que vivían en Petra fueron realojados en este pueblo prefabricado) donde la familia de Abdul tiene una tienda al por mayor que suministra a los vendedores ambulantes, aquí conocimos a Ida nuestra guia para los próximos días. Por fin la ansiada visita a Petra,el primer día visitamos los principales monumentos de la necrópolis Nabatea, entramos por el Sig (estrecho cañón),su anfiteatro, las tumbas reales y el tesoro(famoso monumento por la película de Indiana Jones).

El segundo día entramos por otra entrada mas alejada de las ruinas, por aquí subimos al monasterio y a su mirador, de lo mas impresionante las vistas de las montañas y cañones desde aquí.

El ultimo dia hicimos un trek de 9 horas a la tumba de Aron, parecía que caminábamos por medio de la nada pero a lo lejos en lo alto de un risco apareció dicha tumba, fue un trek tan largo y duro como bello y variado, una vez mas mereció la pena el esfuerzo.

Después de las largas caminatas llegar al hotel era de mas reconfortante, por la noche había un ambiente de lo mas variado, gentes de todas las nacionalidades tenían cabida aquí, en el hostal se disponía diariamente un buffet tanto para cenar como para desayunar en el cada cual pillaba sitio por donde podía, pues no había un comedor como tal, algunas mesas por ahí, sillas sueltas por acá, algún sofá. Después de cenar montábamos un corrillo con los del hotel y lo pasábamos en grande, el día de la partida fue un poco duro por que querían que nos quedásemos a pasar allí la nochevieja, pero habíamos decidido pasarla en el desierto.

Como Abdul bajaba a Aqaba a comprar cervezas sin impuestos para el hostal, nos llevo hasta el poblado beduino que se situaba a pies de la entrada de Wadi Rum, donde pasamos tres días de trek con camellos y dos beduinos que no sabían ingles y ni nosotros árabe por supuesto.

Disfrutamos de una vida de lo mas nómada posible por este desierto salpicado con Jebels (montañas) de una altura considerable, donde los escaladores de todo el mundo vienen por aquí a trepar sus paredes.

Visitamos la casa de Lawrence de Arabia, vimos pinturas rupestres, hacíamos el pan, la comida y el te en el fuego, buscábamos agua en sitios insospechados, pasábamos del calor diario al frío extremo nocturno que nuestros sacos y tienda difícilmente conseguían darnos la protección necesaria, fue una experiencia única y nada turística.

Al llegar a Aqaba desde donde se divisa en la orilla de enfrente podemos ver Israel y Egipto.

Aquí recomponemos nuestros cuerpos descansando, visitando la ciudad, compramos los billetes para al día siguiente cruzar a la península del Sinai (Egipto)

Llegamos a Taranbin en ferry donde visitamos el cañón coloreado, un pequeño Sig de lo mas bonito por sus colores en la roca, este pueblo es de lo mas tranquilo para perderse en sus playas y sin nada de turismo.

Desde aquí cogimos un autobús hasta el monasterio de Santa Catalina en el interior de la península, donde caminamos hasta la cima del monte Sinai(donde se escribieron los mandamientos)para pasar la noche viendo anochecer y amanecer pues estas montañas tienen un color especial con la luz solar.

La entrada al monasterio no fue posible debido a la cantidad de gente y la prepotencia que mostraban sus ocupantes(ortodoxos),ya habíamos cumplido con nuestros planes y ahora tocaba disfrutar de un merecido descanso en la playa, nos desplazamos hasta Dahab donde durante cuatro días pudimos contemplar las bellezas subacuáticas del mar rojo en seis ocasiones, fuimos en bici en busca del blue Hole, nos hicimos unos tatuajes con henna, montamos a caballo al anochecer por la arena de la playa y cenábamos en una especie de restaurantes child out de lo mas, tiburón, barracuda y verduras todo a la brasa fueron nuestro broche final a unas vacaciones casi perfectas.

Gracias: Haled, Ali, Abdul, Ataf, Hamed, Valentina,Ida,Marian Osama, Hernandez y Fernandez